sábado, 2 de mayo de 2009



COMPETITIVIDAD

Actualmente, las organizaciones o las empresas enfrentan cambios constantes del entorno a los cuales tienen que adaptarse para sobrevivir. Asimismo con la globalización de los mercados y el desarrollo de la tecnología y las comunicaciones, las organizaciones tienen que identificar y desarrollar ventajas competitivas y brindar servicios y/o productos de alta calidad.

Como lo plantean Michael Porter (1990) y Paul Krugman: “las que compiten no son las naciones sino las empresas”, a un país lo hacen competitivo las empresas competitivas que hay en este. Por lo tanto la base de la competitividad se encuentra en la empresa.

La competitividad presenta un sinnúmero de definiciones. Entre las definiciones que se han planteado se pueden señalar las siguientes:



Alic, (1984), la define como “la capacidad de las empresas para diseñar, desarrollar, producir y colocar sus productos en el mercado internacional en medio de la competencia con empresas de otros países”.



Haguenaver (1989), concibe la competitividad como la capacidad de una empresa (o industria) de producir bienes con patrones de calidad específicos, requeridos por mercados determinados, utilizando recursos en niveles iguales o inferiores a los que prevalecen en industrias semejantes en el resto del mundo, durante un cierto período de tiempo.



El European Management Forum (1980) define la competitividad de la empresa como una medida de la capacidad inmediata y futura de las empresas de diseñar, producir y vender bienes cuyos atributos en términos de precios y más allá de los precios se combinan para formar un paquete más atractivo que el de productos similares ofrecidos por los competidores: el juez final es entonces el mercado (citado por Chesnais, 1981, pag.10).



Valero (2004) considera que una empresa es competitiva si, bajo condiciones de mercado libre y leal, es capaz de producir bienes y servicios, que puedan superar con éxito la prueba de los mercados, manteniendo y aun aumentando al mismo tiempo la renta real de sus empleados y propietarios.



Y finalmente según los planteamientos de Malaver (1990), la competitividad es “la necesidad de las organizaciones de sostenerse y consolidarse dentro de sus mercados, teniendo como indicador el porcentaje de participación de sus bienes y servicios en ellos a partir de una concepción sistemática que incorpora elementos económicos, empresariales, políticos y socioculturales.

La competitividad, se crea y se logra a través de un largo proceso de aprendizaje y negociación por grupos colectivos representativos que configuran la dinámica de conducta organizativa, como los accionistas, directivos, empleados, acreedores, clientes, por la competencia y el mercado, y por último, el gobierno y la sociedad en general.



Una organización, cualquiera que sea la actividad que realiza, si desea mantener un nivel adecuado de competitividad a largo plazo, debe utilizar antes o después, unos procedimientos de análisis y decisiones formales, en el marco del proceso de “planificación estratégica”, lo cual este proceso permite sistematizar y coordinar todos los esfuerzos de las unidades que integran la organización encaminados a maximizar la eficiencia global.



Esta eficiencia es considerada en dos niveles de competitividad: la competitividad Interno que se refiere a la capacidad de organización para lograr el máximo rendimiento de los recursos disponibles, como personal, capital, materiales, tecnología, ideas, etc, y los procesos de transformación, mediante un continuo esfuerzo de superación. Y la competitividad Externa está orientada a la elaboración de los logros de la organización en el contexto del mercado, o el sector al que pertenece. Debe considerar variables exógenos, como el grado de innovación, el dinamismo del sector, la estabilidad económica, para así estimar su competitividad a largo plazo. Una vez que la organización o la empresa alcancen el nivel de competitividad externa, deberá disponerse a mantener su competitividad futura, basada en generar nuevas ideas y productos y de buscar nuevas oportunidades de mercado.

Los elementos claves para la competitividad es: Desarrollar, fomentar, y mantener la competitividad en la organización es una importante estrategia para el logro de los objetivos y la visión de la empresa o la organización. Por ello, es importante fomentar, desarrollar y mantener, tanto en la organización como un todo, como en cada uno de los empleados:





  • Flexibilidad y adaptación a los cambios


  • Reflexión y análisis


  • Ruptura de paradigmas


  • Cambios e innovación


  • Proactividad


  • Reestructuración, reorganización y rediseño


  • Evaluación y revisión periódica de estrategias, procesos, sistemas


  • Control, evaluación y retroalimentación en todos los niveles


  • Capacidad de aprendizaje


  • Orientación a resultados


  • Integración de pensamientos – acción


  • Valores compartidos


  • Comunicación abierta y fluida


  • Intercambio de información


  • Visión global


  • Trabajo en equipo


  • Liderazgo efectivo


  • Enpowerment


  • Oportunidades de desarrollo


Estos elementos reposan en la adopción de una política y valores acordes con ellos, que permitan su instauración en la cultura organizacional y su mantenimiento; siempre con el carácter flexible y de adaptabilidad que los caracteriza.



Es importante destacar cuales son los Factores que intensifican la Competencia:

Kourdi, Jeremy (2008), considera que quienes toman las decisiones deberían estar capacitados para reconocer cuándo puede surgir la competencia y cuándo acelera el ritmo. Hay varias circunstancias que pueden intensificar la competencia:





  • Cuando el mercado está en expansión o es nuevo, como sucedió con las computadoras y el software en los últimos 20 años o con la industria de telecomunicaciones móviles en los últimos 10.


  • Cuando es mucho lo que está en juego y hay grandes ganancias o grandes pérdidas, principalmente cuando hay pocas organizaciones en un mercado, como en el caso de Coca – Cola.


  • Cuando se modifica el mercado, tal vez como resultado de cambios que afectan a las patentes y a los derechos de la propiedad intelectual, por ejemplo, cuando vence la patente de un fármaco o de situaciones políticas o legales, como las privatizaciones.


  • Cuando un mercado se reduce, especialmente cuando hay exceso de capacidad en una industria madura, con firmas que cada vez captan menos clientela. Esto es evidencia en una cantidad de industrias manufactureras bien establecidas, tales como la construcción naval, la producción de acero o la fabricación de autos.


No olvidemos que para mantener y elevar la competitividad, la organización debe fomentar las habilidades y procesos anteriormente mencionados cotidianamente a través de políticas, procedimientos, normas, procesos, sistemas de recompensas, como de la dinámica e interacción de sus miembros.

Aprende mas en:

http://www.youtube.com/watch?v=AAKYE3Fbhls

http://www.youtube.com/watch?v=FI74DJnEkGM

3 comentarios:

  1. El aumento de la competitividad internacional constituye un tema central en el diseño de las políticas nacionales de desarrollo socioeconómico. La competitividad de las empresas es un concepto que hace referencia a la capacidad de las mismas de producir bienes y servicios en forma eficiente (con costos declinantes y calidad creciente), haciendo que sus productos sean atractivos, tanto dentro como fuera del país. Para ello, es necesario lograr niveles elevados de productividad que permitan aumentar la rentabilidad y generar ingresos crecientes.
    Una condición necesaria para ello es la existencia, en cada país, de un ambiente institucional y macroeconómico estable, que transmita confianza, atraiga capitales y tecnología, y un ambiente nacional (productivo y humano) que permita a las empresas absorber, transformar y reproducir tecnología, adaptarse a los cambios en el contexto internacional y exportar productos con mayor agregado tecnológico. Tal condición necesaria ha caracterizado a los países que, a su vez, han demostrado ser los más dinámicos en los mercados mundiales.
    En este sentido, y con el objetivo de identificar los niveles y determinantes de la competitividad de los países, el World Economic Forum (WEF) presenta en forma anual, a través de su publicación The Global Competitiveness Report (GCR), indicadores de competitividad a nivel mundial, generando un escalafón por países. En su versión 2004-2005, los componentes utilizados para calcular el Índice de Competitividad para el Crecimiento (ICC) fueron: el ambiente macroeconómico, la calidad de las instituciones públicas y la situación tecnológica.

    Atte.: Luis Eduardo Piña López, C.I. N°: 10.611.388, E-mail: luispinalopez@gmail.com

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  2. El entorno global cambiante y competitivo en el cual tienen que desempeñarse las organizaciones en esta década, ha traído consigo el fenómeno de la transformación como necesidad de adaptación.
    Para cualquier empresa de servicios, el umbral de la competitividad pudiera ser alcanzado a través de su capital humano, para lo cual es necesario generar una nueva cultura laboral que permita mejorar la calidad de vida de los trabajadores y por consecuencia, los servicios y productos que con su trabajo se generan para satisfacer plenamente las demandas de los usuarios; la eficiencia del capital humano enrumba a la organización hacia su crecimiento y rentabilidad. Es por ello que, en las nuevas tendencias gerenciales, se ha dado mayor énfasis al desarrollo del talento humano tanto en el área profesional como en la mejora del clima organizacional.

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  3. El entorno global cambiante y competitivo en el cual tienen que desempeñarse las organizaciones en esta década, ha traído consigo el fenómeno de la transformación como necesidad de adaptación.
    Para cualquier empresa de servicios, el umbral de la competitividad pudiera ser alcanzado a través de su capital humano, para lo cual es necesario generar una nueva cultura laboral que permita mejorar la calidad de vida de los trabajadores y por consecuencia, los servicios y productos que con su trabajo se generan para satisfacer plenamente las demandas de los usuarios; la eficiencia del capital humano enrumba a la organización hacia su crecimiento y rentabilidad. Es por ello que, en las nuevas tendencias gerenciales, se ha dado mayor énfasis al desarrollo del talento humano tanto en el área profesional como en la mejora del clima organizacional.

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